Como abogado en Tenerife especializado en asesoramiento mercantil una de las primeras cosas que recomiendo a los clientes que quieren emprender es la redacción de un pacto de socios. Es un modo muy eficaz de fijar las bases de un nuevo negocio y de anticiparse para prevenir futuros problemas.
Acuerdo privado que regula el funcionamiento de la empresa
El pacto de socios no es más que un documento de tipo privado ,que se puede elevar a público, en el que se refleja el acuerdo y las reglas que determinarán las relaciones entre los participantes en una nueva compañía. Se trata, en definitiva, de definir los papeles de los diferentes socios de la empresa y del modo de actuar con respecto a terceras partes.
También es un documento válido para anticiparse a las posibles situaciones problemáticas que puedan surgir en el marco de la entidad, buscando por adelantado el mejor modo de resolverlas.
El pacto de socios puede ser todo lo simple o elaborado que las partes quieran. Todas ellas han de firmarlo, comprometiéndose así a su cumplimiento. Sin embargo, hay una serie de cláusulas que por lo general siempre deberían estar presentes. Es lo que definiríamos como el contenido básico del pacto de socios.
En primer lugar, es básico que exista una cláusula en la que se especifiquen las funciones y papeles que cada socio realizará dentro de la empresa. También el tipo de decisiones que podrá tomar cada uno.
Otro aspecto clave es la remuneración que recibirán los socios. Dejando claro desde el principio cómo se repartirán los beneficios cuando los haya se evitará que surjan conflictos a medio o largo plazo.
Su redacción debe reflejar los compromisos de los socios
Así mismo, es importante que se reflejen en el pacto los compromisos que los socios adquieren con respecto a la empresa. Los fundamentales son:
-Compromiso de permanencia. Se entiende que los socios fundadores son muy importantes para el buen desarrollo de la empresa. Por eso, se puede establecer una penalización para aquellos que decidan salir de ella antes del plazo estipulado por el periodo de permanencia.
En este sentido, también pueden incluirse cláusulas para la retención de talento. Estas pueden reflejar algunos incentivos para tratar de retener a empleados que se consideran claves.
-La no competencia entre los socios, señalando las indemnizaciones a pagar si no se cumple. Hay casos en los que este compromiso se mantiene aunque se extinga el contrato, es lo que se denomina la no concurrencia post contractual.
-El pacto de confidencialidad, que impide a los diferentes socios revelar informaciones relevantes para la empresa.
Otras cuestiones que es importante que aparezcan en el pacto de socios son la manera en la que se regulará la propiedad intelectual e industrial relacionada con la empresa. Aquí se incluyen desde patentes a marcas, logotipos, etc. y la explotación de los activos intangibles.
Se entiende que con el paso del tiempo habrá cambios en la estructura de la empresa, por eso el pacto de socios debe contener un apartado que refleje cómo se regulará tanto la salida como la entrada de nuevos socios.
También debe incluir cuál será el modo de resolver los conflictos que puedan surgir entre los socios e incluso cómo se puede modificar o extinguir el propio pacto.
Es evidente que, del mismo modo que cada empresa tiene sus propias peculiaridades, no existen tampoco dos pactos de socios iguales. Se trata de un documento muy útil para prevenir y asegurar el buen funcionamiento del proyecto empresarial, ya que permite a los socios tomar medidas legales que garanticen el cumplimiento de lo pactado.
A la hora de redactar un pacto de socios es de gran ayuda contar con la asistencia legal de un abogado en Tenerife con la experiencia de la firma Fernández Bethencourt Abogados.
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